PREPARACIÓN:
10 minutos
COCCIÓN:
PORCIONES:
4 personas
Los ostiones frescos, servidos con limón y sal, no solo son un deleite al paladar sino también un tributo a los sabores puros y naturales del océano.
Ingredientes
12 ostiones
6 limones
Salsas para mariscos, te recomendamos salsa la negrita
Encuéntralo en Aquarium
Preparación
Para seleccionar los ostiones primero asegúrate de que los ostiones estén frescos. Deben estar cerrados herméticamente. Si alguno está abierto, dale un pequeño golpe y debe cerrarse. Si no lo hace, deséchalo.
Lava los ostiones bajo agua fría para eliminar cualquier residuo o arena. Usa un cepillo para limpiar la cáscara si es necesario.
Abriremos los ostiones, para ello utiliza un cuchillo plano y ancho, insertándolo en la bisagra que se encuentra en el extremo del ostión. Gira el cuchillo para abrir la concha. Desliza el cuchillo por debajo del ostión para despegarlo de la concha inferior.
Coloca los ostiones abiertos en una bandeja con hielo para mantenerlos frescos. Asegúrate de mantener la concha inferior intacta con el ostión, ya que será tu plato de presentación.
Exprime un poco de limón fresco sobre cada ostión y espolvorea una pizca de sal marina fina al gusto. Agrega salsas al gusto.
Con esta sencilla preparación, hemos explorado cómo algo tan simple como ostiones frescos puede transformarse en un platillo sofisticado con solo unos pocos ingredientes. Recuerda, la calidad de los ostiones es clave para el éxito de esta receta.